La segunda entrega es el libro La estupidez humana de Paul Tabori, un libro que como dice en su primer capitulo trata de la estupidez, la tontería; la imbecilidad, la incapacidad,
la torpeza. Estudia a los estúpidos, los necios, los de pocas luces, los superficiales; los mentecatos y los que chochean; los simples, los desequilibrados, los chiflados, los irresponsables. En él nos proponemos presentar una galería de payasos, simplotes,badulaques, papanatas, peleles,bodoques, zopencos y energúmenos de ayer y de hoy. Describirá y analizará hechos irracionales, insensatos, absurdos, tontos, mal concebidos, imbéciles...
la torpeza. Estudia a los estúpidos, los necios, los de pocas luces, los superficiales; los mentecatos y los que chochean; los simples, los desequilibrados, los chiflados, los irresponsables. En él nos proponemos presentar una galería de payasos, simplotes,badulaques, papanatas, peleles,bodoques, zopencos y energúmenos de ayer y de hoy. Describirá y analizará hechos irracionales, insensatos, absurdos, tontos, mal concebidos, imbéciles...
La locura es fácil blanco, y por su misma
naturaleza la estupidez se ha prestado siempre a la sátira y la crítica. Sin embargo (y también por su propia naturaleza) ha sobrevivido a millones de impactos directos, sin que éstos la hayan perjudicado en lo más mínimo. Sobrevive, triunfante y gloriosa.
naturaleza la estupidez se ha prestado siempre a la sátira y la crítica. Sin embargo (y también por su propia naturaleza) ha sobrevivido a millones de impactos directos, sin que éstos la hayan perjudicado en lo más mínimo. Sobrevive, triunfante y gloriosa.
Aquí les dejo la introducción del libro por si se animan en leerlo.
Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez, yhay individuos a quienes la estupidez se les adhiere. Pero la mayoría
son estúpidos no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos.
Es el resultado de un duro esfuerzo personal. Hacen el papel
del tonto. En realidad, algunos sobresalen y hacen el tonto cabal y
perfecto. Naturalmente, son los últimos en saberlo, y uno se resiste a
ponerlos sobre aviso, pues la ignorancia de la estupidez equivale a la
bienaventuranza...
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